El día de hoy lo he pasado con la familia de Chelo: Su padre Juan Carlos, su madre Cuqui, sus hermana Ana y Valeria, y sus cuñados Pablo y Juanqui. Así que la reseña de hoy no va en la línea de las anteriores, porque no hoy no he sido un idiota caminando por una ciudad ajena y sin información.
Me han enseñado la ciudad y los alrededores y me han llevado a casa para comer asado. 250K de carne. Luego me han mostrado un montón de lugares más de los alrededores y me han traído de vuelta al hostal.
Me han tratado como a un familiar, después de tantos días con desconocidos.
No pongo fotos porque ahora no puedo montar la infraestructura necesaria y es muy tarde ya. Mañana cuando ponga mi reseña sobre la ciudad ya añadiré las fotos, para que Marcelo me vea en su casa y con su familia, como un ladrón con objetos que no le pertenecen.
Espero que no te hayas tenido que comer las 500 diapositivas de nuestras vacaciones de verano, en la época cuando era un niño, que en casa se guarda como tesoro nacional.
Nada hombre, que te han tratado como un familiar, porque te lo mereces y porque en casa saben el aprecio que te tenemos.
Pasá por una panadería para pedirte unas «facturas con dulce de leche», y por algún kiosko para abastecerte de alfajores…
Llevate unos «chiclets» para apunarte menos cuando cruces la cordillera.
Xavalote vaya pedazo de viaje! cuidadín que al final no vas a querer volver, ya te veo dejandolo todo para poder dedicarte en pleno al tango! Ala pues, a disfurtar!!
Andreas eso es más bien es una idea que te pega mucho a tí. Un curso intensivo de tirolés, una llamada a tus colegas para que vendan todas tus pertenencias y te envien el dinero, y no volver nunca más.
Si, pero yo lo haría mal y acabaría sirviendo birras en Jersey y haciendo un curso intensivo de gaita… siendo optimista
Andreas ahora tendría en su lista de cursos para después del viaje: tangos, cocinar empanadillas, asado nivel inicial: como encender un fuego sin quemarse los dedos, lección dos: como darle la vuelta a la carne sin que se caiga entre las rejillas de la parrilla, lección tres: como conseguir que tu señora se encargue de limpiarlo todo.
Tranquilo Chelo que esta noche hemos vuelto a quedar para cenar y seguro que me caen las fotos de tu época vestido de soldadito en la escuela.