Los Cospeles

Después de mis primeras fotos hoy, veo que no solo no fotografía mi encuadre, sino que además los colores se van para el orto. Me he dado cuenta que tenía que resolver el asunto a mi estilo y quitármelo de encima.

Así que he ido a una tienda de revelado fotográfico, que me han enviado a una tienda de cámaras, que me han enviado a una tienda de cámaras digitales, que me han enviado a una tienda de objetivos, que me han enviado a un local de repaciones que finalmente me han dicho:

-Tenés que ir al Sony Center del shopping Dino Saurio Mall, en el Orfeo, -anota en un papel – y te escibro Dino Saurio separado porque se conoce como el Dino. Y andá en taxi que está lejos.

Así que he cogido un taxi, con dificultad porque el centro estaba cortado por las manifestaciones, y no iban los trolebuses (Nota: Un trolebús necesita de los cables para funcionar, por lo tanto tiene un camino y es el único que puede realizar. Si se corta el camino en alguna parte, no hay trolebús).

El Dinosaurio Mall es un centro comercial que está junto a otros centros comerciales a unos 20 minutos del centro, y que viene a ser como un Montigalà. He encontrado el Sony Center y he solucionado el tema de la cámara definitivamente, a mi estilo.

Me he tomada una cerveza, ya tranquilo y agradeciendo a las flores mi suerte para resolver la mala suerte, por agradecerle a algo, porque al no creer en dioses, a veces uno echa de menos darle gracias a algo. Y entonces han llegado Los cospeles.

Una vez superado el estado de emergencia, he vuelto al estado del Viaje de un Idiota, así que he querido regresar al centro en omnibus, no usando los remises que son como los taxis ejecutivos. He preguntado a la chica del punto de información del shopping dónde se cogía el bus, me lo ha dicho y ha añadido:

-Necesitas comprar un cospel en el kiosko

Voy al kiosko y pido un cospel y me dicen

-No tengo
-¿Y sabes donde puedo comprar?
-Pues por aquí no.
-¿Puedo comprar en el omnibus?
-Mejor repetí conmigo «Padre nuestro que estás en los cielos».
-Entonces, – pregunto – ¿no hay forma de comprar un cospel, pero necesito uno para usar el omnibus?
-Bienvenido a Argentina.

Un tipo que compraba algo y que entra en la conversación me dice:

-En el bus podés comprar, pero te revientan. Probá en los kioskos alrededor del shopping. Esperá que te indico el camino. Si cruzás la carretera tené cuidado que no hayan autos que te pasan por encima. Esto es Argentina.

Encuentro los kioskos y en todos pone «NO SE VENDE COSPELES». Pregunto desesperado y me dicen que pruebe en el shopping Libertad, que está al lado. Voy al otro shopping y pregunto en atención al cliente por un kiosko.

(Intermedio melodramático: El tipo de la atención al cliente me ha hecho casi llorar por unos de esos arrebatos que me entran cuando alguien me produce una extrema ternura. Era una persona con problemas al andar y al hablar, totalmente elegante con su camisa blanca y su peinado clavado a raya, con una infinita paciencia con un gilipollas que no quería entenderle cuando le decía que tenía que ir a otro lugar que estaba dónde él le indicaba para resolver el problema que tenía, y siempre con una sonrisa. He tenido que tragar saliva para que se me pasara la pena)

En el kiosko otro cartel de «NO TENEMOS COSPELES», que ya parecía que se estaban avisando entre ellos y diciendo «que te mando al español, pon el cartel y echamos unas risas, a ver a donde llega buscando«. Le digo a las mujeres del kiosko.

-¿De verdad que no hay cospeles?
-Ay no, lindo, ¿de donde sos?
-De España. Llevo media hora buscando un cospel, y no hay forma y quiero coger el bus.
-Pues comprá una tarjeta y la cargás de viajes.
-Pues (pensamiendo interno ¿PORQUE COÑO NO ME LO HA DICHO NADIE ANTES?) dame una y carga un viaje.
-¿Solo querés un viaje?
-Si, que me voy esta noche.
-Pués no, lindo, ya te vendo un cospel mío.

Y me da su cospel y un caramelo.

He podido coger el omnibus y volver al centro. Podía haber cogido el remís desde el primer momento, pero entonces ahora no habría tenido esta historia, ni me habría dado la ternura, ni una mujer mayor me hubiera llamado lindo. A fin de cuentas este es el viaje de un idiota.



5 Comentarios

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  1. Solucionaste el tema de la cámara a tu estilo? 2 opciones.
    1. Cámara nueva
    2. La arreglaste con celo. jejeje

    Como se te pegue el «para el orto» me voy a reir mucho acá!
    Mandá la cámara vieja por paquetería, bien envuelta!

  2. entre por casuaidad a la pagina que tienes y realmente volvieron a mi muchos recuerdos cuando lei todo lo que pusiste sobre neruda y sobre el poema 20, yo tambien en su momento lo aprendi de memoria y me lo repetia siempre que las piernas me temblaban y no tenia fuerzas paras seguir, lo mejor de todo es que siempre me lleno de esperanza.
    espero que tu viaje te lleve a donde quieres llegar y consigas encontrar lo que parece que hace un tiempo perdiste.

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