El Centro

Efecto Jet-Lag, a las siete en pié.

Desayuno pan con mantequilla y un café con leche.

Salgo a la calle.

Camino, bus, camino.

Estación El Retiro. Pregunto por los horarios de bus para Mendoza.

Como una milanesa, camino, camino.

Pregunto por una calle en castellano, me responden en inglés. Digo «Thank You«.

Camino, camino, como un alfajor de maicena y dulce de leche.

Saco unas fotos.

Pregunto por el barco hasta Montevideo.

Camino, camino. Hasta la polla de caminar.

Cojo el subte. Vuelvo al albergue. Como los cacahuetes del Juanan, un cacho del fuet de la abuela de Andreas, patatas chip y una naranja.

Siesta de 2 horas.

Subte. Camino. Puerto Madero. Unas fotos. Camino. Mas hasta la polla de caminar.

Descubro preocupado que he perdido mi DON para la orientación. Concluyo que es el mapa que llevo, que está dibujado al revés, con el sur hacia el norte. Me alegro.

Vuelvo al albergue. Me ducho. Paseo por San Telmo y ceno en el sitio romántico-decadente y vacío regentado por una matrimonio mayor enfrente del mercado.

Llego al Locutorio-Internet.

PD-Los argentinos de Buenos Aires hablan con «sho, sho, sho y más sho«. Quinto tópico.

Aquí las fotos de ayer y de hoy, como quiere en Andrews.



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