Cruzando los Andes

Uno de los californianos también va a Valparaíso, así que cogemos un taxi juntos y le ayudo con unos problemas que tiene con la reserva de Internet. Salimo a las 8:30.

El bus va subiendo los Andes argentinos por una carretera bastante buena. Esta parte de la montaña es solo piedras y conforme va subiendo van apareciendo la nieve. En todo el camino hay una vía del tren que está abandonada, pero que conserva los puentes y túneles y algunas construcciones para protegerla de la nieve. Tiene el aspecto de haber dejado de funcionar hace mucho tiempo, pero imagino debió ser un viaje fascinante. Como el tren que comunicaba Alacañiz con Teruel, y del que solo quedan las estaciones. Pienso que no hace falta ir tan lejos para encontrar vías de tren con historia….

Veo a un par de personas ataviados de Coronel Tapioca que cruzan los andes siguiendo esta vía. Otro buen viaje, pienso, como ir de Moscardón a Albarracín, vuelvo a reflexionar con mi mente infantil.

Llegamos al punto más alto del trayecto que es el paso fronterizo en Libertadores, a 3.185 metros de altura. Mendoza está a unos 750 m, así que en 2 horas hemos subido 2.500 m.

Otra vez tengo problemas porque llevo 2 bananas que no me he acordado en declarar. Menos mal que se enrollan y entienden que no me he dado cuenta. Pero ya amenazaban con multa de 100$ por entregar una declaración falsa de aduanas en la que señalaba el NO en no llevo productos de ese tipo.

NOTA MENTAL: No volver a llevar nunca mas fruta encima. Si me sobra, lo tiro.

A partir de ahí ya empieza el descenso en la parte chilena. El paisaje es más verde, debido a la humedad del mar. Aquí la carretera es sinuosa (otra palabra fea), llenas de curvas, vamos.

Se me hace bastante pesado el trayecto hasta llegar a Valparaíso. Conforme nos vamos acercando el cielo se va cubriendo de gris, y alguien en el bus dice que es el polvo que sale de las explosiones en las minas que hay cerca, otros dicen que son las cenizas del volcán, que las trae el viento. Comprobamos finalmente que simplemente está nublado.

Al llegar a la estación del omnibus en Valparaíso me encuentro con Pily que está esperando. Son las 3 de la tarde, me duele la cabeza, tengo sueño, hace frío y todo está gris. Han sido un trayecto espectacular, pero me ha sentado fatal.

Adiós Mendoza, hola Chile. Argentina, ya mismo vuelvo.



1 Comentario

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  1. y porqué sinuosa te parece una palabra fea??? SSSinuoso…sssendero…sssuena sssensual ,no????
    Aaaayyyy… esas pasiones tuyas pragmáticas y realistas… con lo tierna q puede resultar la poesia.
    Besitossssssssss

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